HI5 VS FACEBOOK

ya... y ahora qué??

Ayer, alguien me mando una notificación de Facebook que no sé para qué rayos servía. Y es que es como todo lo que me llega de Facebook: no le entiendo ni papa. No sé si seré muy taba para entender tooodas las aplicaciones que puedes hacer con él, pero en mi caso me parece más complicado que tratar de descifrar lenguaje de programación de la NASA.

Hace tiempo yo era feliz cuando todo el mundo era hi5 para todos lados. Es más, yo creé y me esmeré haciendo mi propio hi5 con musiquita y animaciones incluidas. Pero como siempre la modernidad llega y destruye todo a lo que uno está acostumbrado, y mi simple reproductor con animación desapareció por arte de magia. Cuando quise reemplazarlo, no sabía cómo.

Pasadas unas semanas, cuando ya supe cómo, las opciones que habían eran tan complicadas y medias pacharaquientas también, que preferí que se quedara así mudito como estaba. Con esto, mi hi5 quedó en el más profundo de los abandonos. Hasta ser reciente ‘pimpeado’ por petición de algunos bloggers que no soportaban verlo de otro color que no fuera amarillo.

La creación del Facebook no la recuerdo muy bien. Ni siquiera recuerdo por qué motivo lo hice. Tuvo que ser uno bien fuerte para abandonar mi querido hi5 [que siendo sinceros no usaba mucho] por otra red que recién empezaba y aún estaba en inglés creo [eso sí recuerdo] La cosa es que en ese momento, no me pareció tan complicado hacerlo. Fácil, para qué.

La vaina vino cuando a los días me empezaron a llenar la bandeja de diferentes ‘aplicaciones’ como las llaman ellos, en las que mis tres únicas amigas [‘amigas’ para que vean] me mandaban diferentes juegos, encuestas, fotos, cadenas y tontería y media que no quería y no entendía al mismo tiempo. Creo que eso ya lo conté antes en el post de ¡No, no soy sexy!

'aplicaciones' del mal

Gracias a un consejo, o a un comentario mejor dicho, logré deshacerme de ese mailing inacabable de esa ‘aplicación’… hasta que empezaron a llegar de otras! Y lo peor es que al entrar al Facebook no sabía como diantres quitarlas. Y eso si entraba también, porque demoraba una eternidad en cargar. Con las cosas así, al igual que el hi5, abandoné el Facebook.

Pero [porque siempre hay un pero] hace poco vi por ahí que el Facebook se había renovado, que la interface era otra, que ahora estaba más entendible, que ya no demoraba tanto, que ya no te las hinchaba como antes, etc. Decidí darle una segunda oportunidad [así como al hi5] y pude comprobar que la mayoría es verdad. Aun así, ya le perdí el gusto. Ya no me convence. Ya no quiero.

Si alguien quiere ser mi amigo, pues bien. Si yo quiero ser amigo de alguien, perfecto. Pero de ahí a estar mandando fotos o cadenas o apúrate que te cae la mala suerte o qué se yo más, pues no, no me parece. Aguafiestas. Lo mismo hago con el hi5 que ha revivido últimamente agregando nueva gente. ¿No creen que el hi5 en su pacharaquez es mucho más sencillo que el Facebook?

Eso es para gente que le gusta. Gente que tiene amigos. Gente que para ‘en contacto’. Estoy convencido que yo no soy para esas cosas. Si las hice fue para estar ‘en contacto’ con los demás, pero de ahí a estar pegado a él y atento a las últimas actualizaciones de estado o qué escriben los demás o en qué andan los otros, pues ahí sí no le veo. De repente otros sí. Pero sorry, yo no.

Caray, ni que fuera un blog.