No huyas, cobarde

Maricruz era la chica por la que me moría toda la secundaria. Y cuando digo toda la secundaria es porque en verdad fue TODA la secundaria. Desde el primer momento en que la ví me quedé literalmente templado de ella [que roche parezco chibolo mandándome]. Y es que justo llegó para estudiar el 1ro de secundaria y mientras yo subía las escaleras con mi lonchera [sí señores ya pueden empezar a reírse: en 1ro aún llevaba lonchera] la vi sentada en el patio del 3er piso de mi colegio y fue como si hubiera tenido una visión.. para serles francos, nunca había visto a una chica así de bonita [ay que lindo dirán muchos, o mejor dicho muchas] Les puedo asegurar que desde ahí mantuve una relación platónica con ella. Platónica en la forma que JAMÁS me animé NUNCA a decirle que me gustaba a pesar que TODO el salón sabía que estaba 'perro' por ella.

Cuando llegué al 5to de secundaria [incluso creo que antes en 4to] me di cuenta que todo había resultado ser una fantasía mía de ver a una chica tan bonita como ella, en otras palabras solo fue un atractivo FÍSICO, porque la verdad tenía unas piernazas, un tafanario.. que ya.. y bueno, creo que tambié contribuyó que empezara la secundaria con 11 años, o sea era solo un peque que se enamoró de la chica más bonita del salón [y no fui el único eh? todos se la querían agarrar a la Mari] Finalmente, como conté más antes, acabó el colegio y nunca le pude decir lo que sentía por ella, más que nada por miedo y timidez, características extremadamente extremas [si existe ese término] en mí.

Pero vamos, eso no es motivo para que no haya tenido toda una serie de situaciones con ella eh? Hubieron desde las buenas hasta las malas, pasando por todas sus demás variables. Por ser ella la que por más tiempo me tuvo en problemas [5 años de secundaria son bastantes] es que empezaré mi probleblog con esta primera 'problemática'. Y dice así:

En 3ro de secundaria tenía yo 13 años [siempre un año menor que la mayoría de mis amigos] y estaba lo más locamente enamorado de Maricruz. La situación ya era grave, por que no me perdía ni un día de acompañarla a la salida [bueno tenía la ventaja que mi casa quedaba camino a la suya y que veníamos con otro amigo que vivía frente a ella; en pocas palabras NO HACÍA NADA], trataba de hablar con ella todo lo posible, me sentaba a su lado en clases, quería hacer grupo siempre con ella, etc.

Un día, en una hora libre, todos estábamos fuera del aula parados en el balcón y/o la escalera frente a esta [típica estrucutra de colegio, academia o universidad]. Yo me encontraba en las escaleras pensando, mejor dicho soñando despierto [cosa que hago muy a menudo y que me ha traído, y me trae, muchos 'problemas'] cuando mi amigo John [el mismo que nos acopmpañaba a la salida] y que se encontraba en el balcón, es abrazado cariñosa, efusiva y casi maritalmente por Mari a vista y paciencia de todos [incluído yo!!] Ya era muy común que ellos paren abrazados [creo que entre ellos había esa relación de 'si estás solo ven conmigo, si estás sola ven conmigo] pero igual llamó un poco la atención del grupo, y la mía también.

Al principio me les quedé mirando como quien mira una combi cruzar la pista, pero después, me quedé pegado con ellos, me desconecté del mundo y volví a soñar despiertos mirándolos [no recuerdo qué soñaba, tampoco se pasen, tengo la memoria volada] El 'cortodormido' se presentó cuando fui despertado por la voz de Mari que me decía: 'Qué pasa Frankie? No te pongas celoso pues..' La chacota fue general, la risa también, no supe qué hacer, se me subieron los colores al rostro y te fuiste, trágame escalera, plis God send me an earthquake.

Finalmente, solo atiné a hacer lo que hacen hasta los más valientes.. HUIR, me fui corriendo por las escaleras hasta el último piso donde se encontraba el baño [no lloré en el baño eh? también tengo mi dignidad por siaca]

Para cuando volví al final de la hora libre, ya la situación se había relajado y la mayoría había olvidado el incidente [pss ni que fuera atropello] Solo un amigo se me acercó y me dijo que qué feo roche me había hecho Mari, por lo que le expliqué que solo me les había quedado mirando. La pregunta con la que me respondió me dejó como el más mentiroso del mundo: '¿Y por qué te fuiste corriendo pues?'