ME SIENTO MAL
¿Tú Frankie? ¿Ganas de fiestear tú? ¿Tú? ¿El mismo que se hace negar cuando se acercan los cumpleaños? ¿El mismo que prefiere quedarse en casa cuando la juerga del siglo se desata al lado? ¿El mismo que no soporta la música fuerte, el olor a cigarro y el vaso de mano en mano? ¿El mismo que se esconde en las reuniones familiares? ¿Tú? Pucha, la verdad Frankie hazte ver.
Debe ser el verano, o la subida de los alimentos, o los audios del chuponeo, o que se case Manco, o qué se yo. Es cierto que desde julio [sí, leyeron bien, JULIO] que no voy a una fiesta [estuve en un cumpleaños familiar en noviembre y otro en enero, pero esos no cuentan] con los amigos, con la chancha, con el trago barato nomás, con la amanecida y con todas las cosas que pasan en una salida.
Pero no es que no me gusten las fiestas… ok, en realidad NO me gustan, pero tampoco me considero un aguafiestas. Sí puedo asistir a reuniones y cumpleaños y cosas así, pero cuando se ‘arma la fiesta’ como que empiezo a volverme veterano de Vietnam y evaluar mis rutas de escape para salir causando el menor daño posible [léase, sin que nadie se dé cuenta] siendo sí, un experto en ello.
Por eso me extraña que tenga ganas de salir a fiestear. Cuando mis amigos tienen que engañarme para llevarme a una discoteca, o emboscarme para que me encuentren en casa o llevarme jalado de una pata al cumpleaños del más ‘jarra’ de todos. Pero esta vez no. Esta vez sí tengo ganas. Esta vez SÍ quiero. Ahora, la cuestión es… ¿Alguien me invita a algún lado este fin de semana? =(
pd1. que tenga ganas de fiestear es una cosa.
pd2. que tenga amigos que me inviten es otra.
pd3. que me anime a ir a alguna ya es la última.