viernes, 27 de abril de 2007

Ventana al [nuevo] mundo

Iris, fue mi compañera de colegio en cuarto de primaria [cuando tenía sólo ocho años] y también, mi primer amor. Pero ojo, amor así de que estuve recontra templadazo de ella, no amor de que hubo algo entre nosotros [para eso me faltaba muchos años más todavía] La cosa es que Iris me pareció la niña más bonita que había visto hasta ese momento en mi vida. No recuerdo de que parte de la selva era [sé que era de la selva: su mamá y ella hablaban como charapas] pero tenía el rostro de un ángel ['qué feeling El Frankie']

Y para mí, sí lo era. Parecía sacada de un comercial de leche Gloria: toda blanquita, ojos claros, rubia. La verdad, no sé si el resto del salón lo había notado, pero para mí fue mi musa de la infancia. Y a pesar que solo estudió un año conmigo, pues algo logramos relacionarnos, ya que ambos éramos de los más aplicados de la clase ['ÉRAMOS'] y por eso hacíamos tareas juntos, actuaciones, exámenes, etc. Aunque ella siempre me ganaba, me agradaba estar a su lado y creo que a ella también. El problema con Iris fue que con ella descubrí que las mujeres no tienen solo una cara bonita; es decir, que existen 'otras cosas' más abajo del cuello.

Y quizás muchos dirán: 'pero que precoz, que enfermo El Frankie para andar fijándose en 'otras cosas' a los ocho años' pero bueno, si no era en ese entonces, sería dentro de muy poco después. La cosa es que un día estábamos 'decorando' el salón para la primavera con colgantes y cuadros nuevos de anatomía [en realidad era un póster largo de un esqueleto en un fondo negro] y mi querido profesor Campos [grande mi profe, que en la Gloria del Señor esté] se nos acercó, con el cartel éste, al grupo de cuatro que hacíamos cadenetas [¿CADENETAS?] para preguntarnos quién podía colgarlo en la pared de enfrente. Como siempre, yo me quedé pensando en todas las formas en que podría verme afectado de hacer tal cosa [una caída, no llegar hasta arriba, hacer el ridículo, que haya un temblor, etc] cuando Iris, siempre lista para toda acción, evento o actividad, se levantó al instante de su carpeta que estaba al lado mío y al grito de 'Yo lo pongo!!' corriera a alcanzar el esqueleto y jalar una carpeta hasta la pared. Lo que sucedió a continuación, cambió para siempre mi forma de ver el mundo.

No era viernes, así que todos llevábamos uniforme, aka. las chicas llevaban: FALDA. Así que, ver a Iris trepándose en la carpeta, fue el momento del año para mí y mi pequeño mundo. Una vez arriba, el bamboleo de su falda ayudaba bastante a mantener ese momento Kodak. Mientras tanto el salón había desaparecido para mí. Todos [supongo] seguían haciendo lo suyo, nadie se percataba de aquella visión [MI VISIÓN]: era la primera vez que notaba que las piernas de Iris eran más bonitas que su rostro [¡qué cruel!] En un momento Iris volteó y me miró sonriéndome ['ya fui' fue lo primero que pensé, 'mi cadeneta, donde está mi cadeneta..'] pero solo me preguntó si el cartel [¿cartel? ¿cuál cartel?] estaba bien colocado. 'Sí, sí, algo..' Cuando bajó y vino a sentarse a mi lado aún no podía creer lo que había visto: Iris, aparte de carita angelical y todo eso, tenía PIERNAS. Ese día perdí lo que quedaba de mi inocencia infantil [antes ya había perdido otra poca, pero este es un blog PG-13 así que ese problema será para otro tipo de blog]

Finalmente, como ya había dicho, Iris fue mi primer amor de colegial. Desde ese día, hacía todo lo posible por venir con ella de camino a mi casa [a ella la recogía su mamá o su abuela, así que me conoformaba con verla desde la otra vereda] hasta que empecé a venimre con mi hermano en movilidad, por lo que llegaba más temprano. Por ello, todas las tardes, apenas entraba a mi casa, me quedaba mirando por la ventana de mi sala, esperando que pase por la casa de enfrente. Solo que un día, dejó de pasar. No sé porqué, [quizás empezó a venir en movilidad o tomaría otra ruta] pero igual, yo seguía todos los días, esperándola en mi ventana.. como un GANSAZO. Al año siguiente se cambió de colegio; a a pesar que vivía a unas cuadras de mi casa, no la volví a ver más y tampoco supe de ella.. hasta el día de hoy.. que sigo sin saber.

lunes, 23 de abril de 2007

Primera [blind] cita

Nadia tiene 27 años. Cuando la 'conocí' tenía 21 y yo estaba en mi primer año de universidad [que nunca llegué a terminar] Para ser franco, es la única amiga que aún mantengo después de años por msn [aunque ahora hablamos solo cuando nos animamos a hablar nomás, pero bueno, algo es algo] En ese entonces yo recién experimentaba con el internet y mi cabina preferida [que me cobraba la hora dos soles, después un sol cincienta y por último un sol] ya estaba separada todas las tardes para hablar con ella. Recuerdo que la conocí a través del chat de Universia [ahora no sé porqué no quiere funcionar o será mi compu que está mal] Le hice el habla como cualquier chibolo esperanzado de que la chica al otro lado aunque sea se digne a decirle un 'hola mi nombre es tal'. Empecé con mi saludo de siempre: 'Hola que tal , soy El Frankie, y tú?' [monsezaso] Espera.. 'Hola, yo Nadia' Hablamos poco creo, pero intercambiamos correos y ahi quedó la cosa. Un contacto más, una amiga más.

A la semana siguiente me la volví a encontrar conectada y [ahora sí puedo confesarlo] la confundí con otra persona [jeje] Mientras la saludaba y le preguntaba que qué había hecho la noche anterior para tener un nick tan pendenciero como era el que tenía [qué enfermo El Frankie dirán] ella me dijo que estaba totalmente resaqueada porque se había amanecido en una chupeta de su universidad. Fue allí que la recordé completamente de la primera vez que hablamos y dejé de lado el lado más enfermo de mi ser. Hablamos de nosotros, nos conocimos y la verdad la pasé bien xvr. A partir de allí nos hicimos buenos amigos siempre por msn y por mucho tiempo. Hasta que [como siempre] llegó el problema.

A los dos años de 'amistad' decidí que era tiempo de dar el siguiente paso ['qué imbécil, recién a los dos años se anima a hacer algo'] Así que armándome de todo mi valor y entre bromas de chibolo y respuestas condescendientes, logré que me aceptara invitarla al cine a ver una pela [a qué otra cosa más, no?] Ninguno conocía al otro. Yo no tenía ninguna foto mía y ella nunca me había mostrado una suya, así que el arreglo fue así a lo Chespirito: yo iba a llevar una polera naranja y ella una morada. La cita fue un sábado a las 8pm en Plaza San Miguel. No friends allowed.

Ese sábado estaba un poquito angustiado. Era mi primera blind date [decir cita a ciegas me parece muy rochoso] Cuando salía por la puerta de mi casa me sentí ridículo con la ropa que llevaba, así que alterando el acuerdo que teníamos, me cambié por otra que no se parecía en nada a la que le había dicho. Mientras viajaba en la combi pensé que así sería mejor, así la vería yo primero a ver que tal estaba [jeje] Al llegar, era más temprano de lo acordado, me paré en la puerta de CinePlanet a ver si había alguna persona con la ropa que me había dicho Nadia que llevaría. Esperé y esperé.

Entré al cine porque me moría de frío. Adentro la gente bullía por comprar una entrada y comprar canchita. Parejas chapando y abrazados, tíos con sus hijos y nietos, gente esperando otra gente, chibolos correteando por todos lados. No soportaba ese sitio y ya estaba medio asustado. 'Y si ya había llegado, y si no me había reconocido, y si ya se fue'. Salí de nuevo y me paré en la puerta. Me arrepentí de haberme cambiado de ropa porque aún esperaba que ella fuera la que se acerque y no yo [muy rochoso pues, me daba palta acercarme y decirle: 'Nadia? eres tú?' Y SI NO ERA!!??] Pasé a la vereda del frente y caminé de lado a lado. No veía ninguna chica con la ropa que me dijo; es más hasta ya se me había olvidado el color que me había dicho. Me paré en la esquina. Estuve tentado de llamarla a su celular desde la cabina que estaba allí, pero me dio verguenza llamarla para preguntarle: 'Dónde estás? Levanta la mano por favor, yo estoy aquí en la cabina mírame [me waving the hand]' No tuve el valor. Me imaginé recriminado primero por teléfono y luego en persona: 'Dónde estás? Porqué me tienes esperando así, en el frío, en la calle, no puedes buscarme, esa es otra ropa, no la que quedamos, ya es tarde, ya no quiero nada, VETE!!'

Finalmente [porque todas mis historias tiene un finalmente, no voy a decepcionarlos] me di por vencido pensando en lo tonto que fui por no haberme atrevido a hacer algo más, cualquier cosa. Aunque sea lo del teléfono o gritar su nombre en medio de la calle. No tenía ganas ni de regresar a casa. Mi primera cita [blind cita encima] había sido un fracaso. Luego de casi dos horas de espera y de frío, me subí a un taxi y me gasté el dinero del cine en la carrera. Al subir, el taxista [quizás no conocedor de que también de un lugar tan alegre como el cine se puede salir con el ánimo tan contrario] me preguntó: 'Has venido al cine? Qué viste? Hulk? Qué tal? Te gustó? Medio raro ese Hulk, no? Es que es un Hulk moderno pues, no?'

jueves, 19 de abril de 2007

Tajadator's Revenge

Estefanía es una chica [no puedo decir que es mi amiga] que estudia en la misma clase que yo en el instituto. La verdad no se que edad tiene pero debe de andar por los 20 o 21 quizás. La verdad es que sí es bonita a comparación del resto de compañeras [que quieren somos 13 hombres y solo 7 mujeres, no hay mucho de donde elegir] Ah cierto, el nombre si le cae a pelo, porque es igualita a Stephanie Cayo [si las vieras dirías que es una más de las hermanas Cayo] La verdad no me hablo mucho con ella, con las justas un saludo y eso, a veces ni saludo siquiera. Y es que no sé, no la veo como una persona de la quierea ser su amigo, y no es que me crea mejor o que me caiga mal, simplemente, a mi modo de ver, no creo que tengamos muchas cosas en común para ser amigos [excepto que ambos estudiemos en el mismo lugar]

El problema con ella empezó recién en el segundo ciclo [antes ni siquiera le dirigía una palabra, con las justas una mirada] En una clase de Economía, estaba sentado yo adelante de ella y su mejor amiga, cuando sentí que me picaban con un lápiz en la espalda al grito de 'Oye!' Me volteé al toque para ver qué queria y me pidió de frente si tenía un tajador para su lápiz con el que seguía picándome. Al prinicipio no sabía si prestarle o no, pero como me puse a buscar en mi mochila ya era muy tarde para decirle que no tenía, así que caballero nomás tuve que 'prestarle' mi tajador. Y digo 'prestarle' por que acabada la clase y saliendo todos para ir al próximo salón recordé que no me lo había devuelto. Y aquí también hay un poco de mi culpa: mi GRAN timidez. Me dio un miedo, roche, pavor, horror, etc. acercarme a pedirle mi tajador que simpelmente dejé que se lo quedara como un recuerdo de un amigo que nunca fue [o que nunca fui] [o soy]

Hasta podría decirse que esto no pasaría de un incidente, una anécdota, pero después viene lo mejor [como siempre]. Al siguiente ciclo [después de haberme llamado 'amigo' o 'cuál es tu nombre?' todo el ciclo anterior] coincidimos en una clase sentados uno al lado del otro. Mientras escribíamos en nuestros cuadernos lo que la profesora apuntaba en la pizarra, pude ver que ella sacaba su lápiz y también [a que no adivinan qué?] MI TAJADOR ['prestadito nomás'] que aún tenía en su poder. No quise hacerme mala sangre recordando ese episodio y menos aún hacer el ridículo pidiéndole que me lo devuelva, por lo que me puse a seguir escribiendo en mi cuaderno.

Mientras me encontraba de lo más concentrado en mi caligrafía, sentí que algo se le caía a ella al suelo [estaba seguro que era MI TAJADOR junto con su lápiz o algún lapicero] pero no hice caso y seguí mirando mi cuaderno. En eso, ella me pasa la voz y me dice si podía pasarle lo que se le había caído [aquí viene el acto de venganza, jeje] y yo como buen caballero me agaché para recoger ÚNICAMENTE mi tajador que se encontraba más cerca y se lo puse encima de la carpeta. Estuve a segundos de volverme a agachar para recoger lo demás pero nosé, sentí un especial placer en dejarlo allí tirado que me hice el loco y seguí escribiendo como si conmigo hubiese dejado de ser, mientras ella me miraba con una cara de sorpresa alucinante [nunca he visto una cara tan expresiva así, como diciendo 'y este won que chu le pasa?'] Cuando disfrutaba y me sonreía dentro de mí, pude notar que ella le pasaba la voz al pata que se sentaba detrás de mí para que le alcance el resto de sus cosas [jeje]

Sí, sí, ya sé muchos dirán 'no, que es una ridiculez, por un tajador te pones así, ta' que aniñao' etc. pero bueno pues, DÉJENME SER. A mí me gustó lo que hice [disfruté mucho ese momentito] y fue una mini catarsis al hecho de haber perdido mi tajador que tanto había querido [para los interesados y amantes de sus tajadores, no se preocupen, ya me conseguí otro, el cual sí, ya no llevo a clases, como medida de precaución] Y bueno, al menos ahora con Estefanía, ya nos decimos un 'hola' y alguna que otra pregunta cuando es irremediablemnete necesario. Nos vemos.